El 2014 ha sido el año en donde los temas de salud y bienestar, junto con intervenciones en ese sentido se han estado incorporando a la vida laboral. Esto se ha visto reflejado en el incremento de artículos relacionados en diferentes revistas de negocios. La controversia surge cuando nos cuestionamos sobre si este interés es una cuestión altruista; es decir, un interés genuino por el bienestar de los trabajadores, o en realidad, porque las empresas se ven beneficiadas de alguna forma en sus ganancias. En este sentido, lo que las empresas han aprendido en el último año es que el bienestar es sinónimo de “buen negocio”, ya que lo que las investigaciones han encontrado es que la mejora de la salud y el bienestar de los empleados tienen un impacto positivo en la productividad de las empresas. Además, de que las empresas se pueden ver beneficiadas porque los costos de servicios de salud disminuyen, así como el absentismo. Más allá del beneficio que puede obtener la empresa, los empleados también se pueden ver beneficiados de muchas maneras; ya que al estar saludables y percibir que existe un equilibrio en las diferentes esferas ve su vida (personal, familiar social y laboral), los empleados, además de ser más eficientes y productivos en el trabajo, se sienten más felices y satisfechos con el trabajo que realizan; generándose a su vez un mejor clima laboral. Muchas de las empresas que han implementado algún programa relacionado con el bienestar utilizan mindfulness como base de dichos programas, desde Google, el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido, hasta la Escuela de Negocios de Harvard. Pero ¿Por qué mindfulness? Se ha encontrado que esta práctica ayuda a reducir el estrés, la ansiedad y permite afrontar de una mejor manera los conflictos, así como a incrementar la resiliencia, la inteligencia emocional y la comunicación en ambientes laborales. En el clima económico actual, a los empleados se les pide hacer más con menos; es decir, terminar con grandes cargas de trabajo en el menor tiempo posible. Muchos de nosotros pasamos de una tarea a otra y pensamos que esto nos hace más eficientes y productivos, pero la realidad es que esto nos hace menos eficientes y tenemos más probabilidades de cometer errores. Además de que nos sentimos más agotados. Por otro lado, la práctica de mindfulness nos permite tener una mayor regulación de la atención, por lo que invertimos menos tiempo en cada tarea que realizamos. Asimismo, esta práctica nos permite tomar mejores decisiones, ser más creativos y mejorar el ambiente de trabajo. Si tienes una empresa y te interesa el bienestar de tus trabajadores, así como tu negocio: ¡No dudes en contactarnos! REDEA (55) 4333 2490 info@www.mindfulness.org.mx