El ruido comienza desde que suena tu alarma del despertador. Continúa cuando enciendes la televisión o la radio, o recibes alguna llamada. Después te encuentras atrapado en el tráfico de la ciudad, el ruido de la oficina y cuando termina el día sólo buscas un momento de paz y tranquilidad para ti.

El ruido excesivo altera tus nervios, aumenta la presión arterial e incluso interfiere con la digestión. Una solución es crear “oasis de silencio” a lo largo del día. Si cultivas momentos de quietud y tranquilidad interna, estarás menos molesto por aquellos ruidos que no puedes controlar.

Aquí están algunos tips que puedes realizar en tu día a día:

1. Empieza tu día en silencio: todos los días despertamos con niveles elevados de cortisol y comenzar el día con el ruido de la radio o la televisión incrementa dichos niveles y te hace sentir estresado. Lo ideal sería practicar mindfulness al despertar, pero incluso el bañarse o vestirse en silencio te puede ayudar a sentirte más tranquilo.

2. Crea transiciones tranquilas: intenta manejar a tu trabajo o cualquier otro lugar sin prender la radio. Tómate un momento de silencio cuando llegues a tu casa.

3.  Deja que la tecnología te ayude: busca una alarma que te despierte de una manera tranquila; es decir, que no te altere cada vez que suena.

4. Actividades en silencio: tómate una tarde a la semana y realiza alguna actividad en silencio. Por ejemplo, leer, lavar los trastes, caminar o cualquier otra que se te ocurra.

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